LA HISTORIA DE LOS CADAVERES ET

Guillermo Andrés Lemarchand
y Guillermo Giménez de Castro

De todas las historias de OVNIs una de las más recurrentes es aquella que dice que la Fuerza Aerea de EEUU tiene en su poder los cadáveres de seres extraterrestres que sufrieron un accidente con su nave espacial en el desierto de Nuevo México , en las cercanías de la ciudad de Roswell. El mayor impacto que ha tenido esta historia se ha dado en los últimos meses: una filmación de la de la supuesta autopsia a uno de esos seres fue difundida por la TV local local (Telefé, 16 de septiembre de 1995, edición especial de Siglo XX, Cambalache) y una copia del mismo vendió, en dos ediciones cientos de miles de copias de la Revista Conozca Mas. En otra emisión especial de Siglo XX, Cambalache del día 30 de septiembre se emitió el reportaje al único testigo vivo del incidente.


En los últimos años muchas agrupaciones de estudios de OVNIs lanzaron un llamado internacional con el fin de eliminar las trabas que según ellos existen en la investigación del llamado Roswell incident que dio lugar (siempre según sus palabras) a la recuperación de los cadáveres antes citados. Las trabas provienen, según ellas, de la acción del gobierno de EEUU que implementó desde el incidente acaecido en 1947 una operación de encubrimiento para evitar que la gente se informe de la verdad. El senador por Nuevo México, Steven Schiff, logró iniciar una investigación del gobierno norteamericano sobre el tema que, a través de la General Accounting Office culminó en un informe, el report of Air Force regarding the "Roswell Incident".

A comienzos de julio de 1947 se hallaron restos de un objeto en la granja de Mac Brazel, en las cercanías de la ciudad de Roswell, en el desierto de Nuevo México, no muy lejos de Alamogordo, donde, dos años atrás se había hecho detonar la primera bomba atómica de la historia. De aquellos restos de objetos a la filmación de la autopsia hay un camino muy largo y casi 40 años de historia.

Uno de los testimonios más destacados según los ovnílogos es el comunicado de prensa emitido el 8 de julio de 1947 y redactado por el Tte. Walter Haut, oficial de prensa del destacamento militar aéreo de Roswell y en que se dice haber recuperado uno de los misteriosos discos voladores reportados dos semanas antes por Kenneth Arnold. El 24 de junio de 1947 K. Arnold, un empresario de Idaho, declaró luego de un viaje que realizara en su avión particular sobre las Cascade Mountains en el estado de Washington (Noroeste de EEUU, frontera con Canadá), haber visto 9 objetos voladores desplazarse en formación y moviéndose a gran velocidad. Arnold los bautizó platos o discos voladores. Sin embargo no fue hasta 1948 que Arnold esgrimió un origen extraterrestre para los platos voladores. Es decir que cuando Haut emite el comunicado de prensa, habían pasado apenas 15 días de la historia de Arnold y la frase plato volador no implicaba un origen extraterrestre.

Más aún el comunicado de la oficina del FBI en Dallas del día 8 de julio dice:"[...]El disco es de forma hexagonal y estaba suspendido del globo por un cable, dicho globo tenía un diámetro de unos 6 metros. [...] El objeto encontrado tiene la apariencia de un globo meteorológico con reflector de radar. [...] Estamos transportando el disco y el globo" [los subrayados son nuestros].

En la investigación de la Fuerza Aerea se tomó declaración bajo juramento a muchos testigos presenciales de la historia. Entre otros: el Dr. Jesse Marcel (hijo del Coronel Marcel, oficial de inteligencia en Roswell en 1947) que en aquel momento tenía 11 años, la hija del dueño de la granja, Bessie Brazel Schreiber, que tenía 14 años, el Tte. Cnel. (Ret.) Sheridan Cavitt de la Fuerza Aérea de EEUU que fue a la granja a buscar los restos y el Mayor (Ret.) Irving Newton oficial de meteorología de servicio cuando ocurrió el incidente. Para ninguno de ellos había algo extraterrestre en los restos que vieron. Todos los materiales parecían muy humanos, y hasta la pequeña Bessie los reconoció como restos de un globo.

En forma independiente Robert Todd y el ovnílogo Karl Pflock llegaron a la conclusión de que los restos encontrados en Roswell en 1947 se trataban de los pertenecientes a un globo del Proyecto Mogul, clasificado en aquel tiempo como Muy Secreto. Este proyecto consistía en la vigilancia de la actividad nuclear militar soviética mediante la detección de ondas sonoras de muy baja frecuencia (que son menos absorbidas) con equipos de sonido ubicados en globos de gran altura constante. El proyecto Mogul estaba muy compartamentado, una parte se realizaba en la Universidad de New York (NYU), la que proveía los globos. Poca gente conocía todas las partes del proyecto y su finalidad. Recordemos que esto ocurrí en los inicios de la Guerra Fría y que los documentos recién fueron hechos públicos en los últimos años. En junio de 1947 se lanzaron gran cantidad de estos globos desde Alamogordo, algunos de ellos consistían de trenes de hasta 12 globos de neoprene, uno debajo del otro con una extensión total de más de 350 metros. Uno de los investigadores del Proyecto Mogul, Charles Moore, recuerda haber armado más de un centenar de estos globos, y que cada vez que los armaba utilizaba una cinta con extrañas figuras floreadas. Lo que ocurre es que uno de sus proveedores era una fábrica de juguetes

Moore ha contado recientemente con los datos de la dirección y velocidad del viento en el mes de junio de 1947 que le permitieron inferir que los restos hallados en la granja de Mac Brazel muy probablemente se traten del vuelo Nro. 4 lanzado el 4 de junio y del que se perdió contacto cuando se quedó sin baterías. El granjero Brazel dijo haber encontrado los restos el 14 de junio y recién avisó de los mismos el 7 de julio.

En definitiva, si bien la evidencia absoluta no existe acerca de los restos hallados en el rancho de Mac Brazel a principios de julio de 1947, hay muchos elementos que permiten suponer que: 1) se trataba de un objeto terrestre, 2) muy probablemente un globo 3) que pertenecía a un proyecto secreto en aquel tiempo y por lo tanto su evidencia retenida por la Inteligencia de las Fuerzas Armadas de EEUU. La pregunta central en esta historia es como nació la leyenda de los cadáveres de extraterrestres. Muchos autores refieren que las primeras referencia aparecen en 1980. Sin embargo en el libro: Yo estuve en un plato volador (Gaston Lenormand, 1955, Ed. MEM, Buenos Aires) ya se encuentra una referencia al supuesto hallazgo de cadaveres extreterrestres en Nuevo Mexico (aunque allí se afirma que fue en 1948). El testimonio de Lenormand se basa en una conferencia dictada por el profesor Silas Newton de la Universidad de Denver (sic, en realidad es la Universidad de Colorado en Denver).

Las evidencias presentadas por los ovnílogos no resisten demasiado análisis. Si la Fuerza Aerea de EEUU fue tan meticulosa en borrar todo testimonio de un accidente áereo como llega a manos públicas parte de la filmación de la autopsia? La calidad de esa filmación es bajísima. Si se estaba haciendo una autopsia a seres extraterrestres, cómo puede ser que los primeros planos estén fuera de foco y no sirvan para identificar detalles? O que cuando se produce un primer plano siempre se interponga la espalda de uno de los supuestos médicos? La declaración del técnico de Kodak de que la película es de 1927, 1947 ó 1967 sólo demuestra eso, que la película es de 1927, 1947 ó 1967 y no la filmación. Esta falta de rigor en las investigaciones de los ovnílogos es justamente el motivo principal por el que sus investigaciones no pueden ser tomadas seriamente por la comunidad científica.

Un Negocio Millonario

Mas allá del intento, creemos que frustrado, por presentar un caso científico de investigación de un fenómeno extraordinario vemos claros intereses comerciales varias veces millonarios. Como refrencia contamos la siguiente historia con más de 100 años de antigüedad.

El 25 de agosto de 1835, Richard A. Locke (1758-1840), periodista del matutino New York Sun, comenzó a publicar una serie de notas en las que informaba sobre las observaciones realizadas por el astrónomo británico Sir John Herschel (1792-1891) durante su expedición para estudiar el cielo del hemisferio austral desde Africa del Sud. Exageradamente, el periodista afirmaba que la potencia de su telescopio, para objetos colocados en la Luna, le permitía un poder resolvente de 45 cm. En su segundo artículo, Locke, describió el descubrimiento, en nuestro satélite, de flores semejantes a las amapolas, árboles parecidos a tejos y pinos, animales parecidos a bisontes, pero con frentes carnosas que les permitían adaptarse a los grandes contrastes de la luz solar y por último se describían unos seres que parecían estar conversando: "sus gestos, y muy especialmente sus diversos movimientos de manos y brazos, parecían vehementes y enfáticos. Así pues debemos inferir que se trata de seres racionales". El revuelo causado entre los habitantes de Nueva York fue tal que, al día siguiente, el Sun agotó su tirada de 19.000 ejemplares, siendo éste un récord mundial de circulación para la época. Por supuesto que todo resultó ser un mero invento de Locke pero que, sirvió para mejorar las finanzas del matutino neoyorquino. Al parecer el tema de la vida extraterrestre sigue siendo un buen negocio editorial aun en nuestros días.

En nuestro país, en las primeras 48 hs, la revista Conozca Más agotó su tirada de 200.000 ejemplares, llegando a superar en días subsiguientes la cifra récord de 300.000 ejemplares. Esto representa una recaudación en bruto de casi cuatro millones de dólares. Si a esto le agregamos los derechos de la televisión abierta (más de 3.000.000 de espectadores sólo en el área metropolitana de la primera emisión de Siglo XX) y lo extendemos a lo ocurrido en los demás rincones del planeta, llegamos a la conclusión que el Sr. Santilli (productor del video de la autopsia) y sus asociados superaron con creces la maniobra publicitaria desarrollada por Locke hace más de 160 años...


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